Contaminación ambiental, deforestación y pérdida de la biodiversidad
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Existen diversas formas de contaminación que dependen de determinados factores y que afectan de manera específica a cada ambiente. Los tipos de contaminación más relevantes son aquellos que repercuten en los recursos naturales básicos, como el aire, los suelos y el agua, puesto que la presencia de sustancias químicas altera el crecimiento y desarrollo de los procesos vitales de los seres vivos (plantas y animales), deteriora el planeta, etc.
Contaminación del aire. La contaminación del aire es la que se origina como consecuencia de la emisión de sustancias tóxicas, como el humo (proveniente de la tala de árboles, quema de basura), producción de monóxido de carbono (vehículos), compuestos químicos, utilización de plomo (metal) en las pinturas, etc., con lo cual se afecta la flora, la fauna y los lagos. A la contaminación del aire también se le atribuye ser causante de neblina, deterioro de edificios y de diversas estructuras, así como de haber reducido el espesor de la capa de ozono.
Debido a que la contaminación del aire puede contener agentes altamente tóxicos, la continua exposición a ello puede causar trastornos como problemas respiratorios, ardor e irritación en ojos, nariz y garganta. Incluso, bajo determinadas circunstancias, ciertas sustancias químicas que viajan en el aire contaminado pueden producir: cáncer, malformaciones congénitas, daños cerebrales y trastornos del sistema nervioso, lesiones pulmonares y de las vías respiratorias.
Algunos elementos causantes de la contaminación del aire y sus efectos en las especies son: dióxido de carbono, es el principal gas responsable del efecto invernadero y surge a partir de la combustión de carbón, petróleo y gas natural. Puede producir quemaduras, congelación de tejidos y ceguera. El plomo es otro contaminante que se utiliza para la fabricación de pinturas, colorantes para el cabello, etc. y un metal altamente tóxico que ocasiona daños a la fauna y flora silvestres.
Óxido de nitrógeno (NOx), se origina por la combustión de la gasolina, carbón, etc. Su presencia en el ambiente es una de las principales causas del smog y la lluvia ácida.
El smog producido por el óxido de nitrógeno (NOx), provoca problemas respiratorios y la lluvia ácida afecta la vegetación y altera la composición química del agua de los lagos y ríos dificultando la vida de las bacterias, a excepción de aquellas que tienen tolerancia a los ácidos (arqueobacterias).
Contaminación de los suelos. Consiste en la acumulación de sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos que viven en él. Se trata de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de su productividad.
El suelo se contamina cuando se tira basura que no es biodegradable, se introducen sustancias o elementos de tipo sólido, líquido o gaseoso que ocasionan que se afecte la biota edáfica, las plantas, la vida animal y la salud humana.
Esta contaminación sucede cuando se rompen tanques de almacenamiento subterráneo, cuando se aplican pesticidas, por filtraciones del alcantarillado y pozos ciegos, o por acumulación directa de productos industriales o radioactivos, los productos químicos más comunes incluyen derivados del petróleo, solventes, pesticidas y otros metales pesados. Este fenómeno está estrechamente relacionado con el grado de industrialización e intensidad del uso de productos químicos.
En lo concerniente a la contaminación de suelos su riesgo es primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de las zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son tareas que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo extensas habilidades de geología, hidrografía, química y modelos a computadora.
Contaminación de las fuentes hídricas. Si bien la contaminación de las aguas puede provenir de fuentes naturales (como, por ejemplo, la ceniza de un volcán), la mayor parte de la contaminación actual proviene de actividades humanas. La contaminación hídrica o contaminación del agua es generalmente provocada por el ser humano, que la vuelve impropia o peligrosa para el consumo humano, la industria, la agricultura, la pesca y las actividades recreativas, así como para los animales.
El desarrollo y la industrialización suponen un mayor uso de agua, una gran generación de residuos, muchos de los cuales van a parar al agua y el uso de medios de transporte fluvial y marítimo que en muchas ocasiones, son causa de contaminación de las aguas. Las aguas superficiales son en general más vulnerables a la contaminación de origen antropogénico que las aguas subterráneas, por su exposición directa a la actividad humana. Por otra parte una fuente superficial puede restaurarse más rápidamente que una fuente subterránea a través de ciclos de escorrentía estacionales. Los efectos sobre la calidad serán distintos para lagos y embalses que para ríos, y diferentes para acuíferos de roca o arena y grava.
Las fuentes hídricas también se contaminan con basura, plásticos y objetos que se tiran en ella y no son biodegradables, llegando desde lo ríos a los mares y océanos provocando grandes desastres ecológicos.
DEFORESTACIÓN Y PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD
El hombre no ha sabido conservar la naturaleza y hoy las consecuencias son muy graves a punto de poner en peligro su propia salud, la supervivencia de vegetales, algunas especies animales y la preservación de la misma Tierra.
Deforestación. Es cortar, talar o despojar de plantas y árboles una región, un terreno o un área determinada. Entre las principales causas de la deforestación están: obtención de leña para ser utilizada como combustible, la explotación maderera que deja áreas totalmente desoladas y provoca sequía y erosión del terreno, deforestación para siembras agrícolas y deforestación para sembrar pastos que alimenten el ganado.
Cuidados de los bosques. Existen leyes y reglamentos que regulan la tala inmoderada de los árboles así como el control de incendios forestales. Lo importante es que se cumplan para que los bosques se conserven y se renueven como por ejemplo: volver a sembrar árboles o reforestar, creación de áreas protegidas en donde se conserven tanto los bosques, como otras plantas y también gran variedad de animales. Esto se hace por medio de parques ecológicos o reservas naturales en donde es prohibida la caza, la pesca y el corte de árboles o de cualquier otra planta. Es necesario educar a la población en general sobre la importancia de conservar los bosques, tanto para la salud de la población, como para preservar el medio ambiente.
Guatemala cuenta con un área cubierta de bosques que abarca el 26.3 de su área total, donde existen varias áreas protegidas como la Reserva de la Biósfera Maya”, “Monte Rico” y “Cerro San Julián”
Reserva Natural de Monte Rico en el departamento de Santa Rosa.
Pérdida de biodiversidad. La continua caza y pesca en forma indiscriminada, la destrucción de los hábitats naturales por deforestación, incendios y contaminación, han puesto en peligro muchísimas especies, algunas han desaparecido. En la actualidad hay un millón de especies conocidas y 200,000 sin identificar entre plantas y animales, se calcula que a la mitad del siglo XXI se habrán exterminado 5,000 mil especies.