Manuel de Adalid y Gamero
Manuel de Adalid y Gamero
Manuel de Adalid y Gamero, el más representativo de los músicos hondureños por su capacidad académica, adquirida en el Conservatorio Nacional de Guatemala y la universidad del mismo país, en donde cursó además de sus estudios de ingeniería civil, las clases de piano, órgano, teoría, contrapunto, composición e instrumentación.
Estudioso infatigable, destacó en sus múltiples actividades de escritor músico y compositor, fue director de la Banda de los Supremos Poderes, organizó una escuela de músicas mayores, dirigió varios órganos publicitarios y en su calidad de ingeniero fue director del ferrocarril de la costa norte. Fue organista titular de algunas iglesias de Guatemala y Honduras, inventó un instrumento de teclado que denominó Orquestrófono, por imitar en parte varios instrumentos de orquesta. Vivió algunos años en los Estados Unidos, en donde estrenó varias de sus obras; de estas son notables: “Canto a Honduras”, “Remembranzas Hondureñas”, “Los Héroes”, “Voces de la Tarde”, “Suite Tropical” y “La Muerte del Bardo”.